La disfunción eréctil (DE), comúnmente conocida como impotencia, es la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección suficiente para una relación sexual satisfactoria. Lejos de ser un problema aislado, afecta a un porcentaje significativo de hombres y sus causas son multifactoriales. Comprender estos factores es el primer paso crucial para buscar una solución efectiva.
Haga clic para comprarAquí te presentamos las principales causas, categorizadas para una mejor comprensión.
1. Causas Físicas (Orgánicas)
Estas son las más frecuentes y están relacionadas con alteraciones en los sistemas vascular, nervioso o hormonal.
- Problemas Vasculares (Daño en los Vasos Sanguíneos): Es la causa física número uno. Una erección depende del flujo sanguíneo hacia el pene. Cualquier condición que obstruya o dañe los vasos sanguíneos puede causar DE.
- Enfermedades Cardíacas y Arteriosclerosis: La acumulación de placa en las arterias (arterioesclerosis) endurece y estrecha los vasos, restringiendo el flujo de sangre al pene.
- Diabetes Mellitus: Esta enfermedad daña progresivamente los nervios y los vasos sanguíneos, siendo una de las causas más comunes de DE.
- Hipertensión Arterial: La presión arterial alta puede dañar el revestimiento de los vasos sanguíneos, impidiendo que se relajen y se llenen de sangre correctamente.
- Colesterol Alto: Contribuye a la arterioesclerosis.
- Problemas Neurológicos (Daño en los Nervios): Los nervios deben enviar señales correctamente entre el cerebro y el pene. Enfermedades que los dañan pueden interrumpir este proceso.
- Esclerosis Múltiple, Parkinson y Alzheimer.
- Accidente Cerebrovascular (ACV).
- Lesiones en la médula espinal o en la pelvis.
- Desequilibrios Hormonales:
- Bajos Niveles de Testosterona: Esta hormona es clave para el deseo sexual (libido). Un nivel bajo puede reducir la libido y, en consecuencia, dificultar la erección.
- Problemas de Tiroides (hipertiroidismo o hipotiroidismo).
- Problemas de la Glándula Pituitaria.
- Efectos Secundarios de Medicamentos: Muchos fármacos pueden interferir con la función eréctil.
- Antidepresivos (especialmente ISRS).
- Medicamentos para la hipertensión (diuréticos, betabloqueantes).
- Antihistamínicos.
- Fármacos para la próstata.
- Quimioterapia.
- Causas Anatómicas:
- Enfermedad de Peyronie: Formación de tejido cicatricial fibroso en el pene, que causa curvatura y puede impedir la erección.
2. Causas Psicológicas (Emocionales)
La mente juega un papel fundamental en la respuesta sexual. El estrés y la ansiedad pueden inhibir la excitación.
- Ansiedad por el Desempeño («Performance Anxiety»): El miedo a no poder tener o mantener una erección se convierte en una profecía autocumplida, generando un círculo vicioso de ansiedad y fracaso.
- Estrés y Preocupaciones: Problemas laborales, financieros o familiares pueden ser distractores mentales poderosos.
- Depresión: Esta condición afecta directamente los químicos del cerebro y reduce drásticamente el deseo sexual.
- Problemas de Relación: Conflictos no resueltos, falta de comunicación o desconfianza con la pareja pueden erosionar la intimidad y el deseo.
- Traumas o Educación Sexual Represiva.
3. Factores de Estilo de Vida
Estos hábitos pueden dañar directamente la salud vascular y nerviosa, o agravar otras condiciones subyacentes.
- Tabaquismo: Fumar daña los vasos sanguíneos, reduciendo el flujo sanguíneo al pene. Es uno de los factores de riesgo más prevenibles.
- Consumo Excesivo de Alcohol: El alcohol es un depresor del sistema nervioso central que, a largo plazo, puede causar daño neurológico y hormonal.
- Uso de Drogas: El consumo de cocaína, marihuana y otras sustancias se asocia fuertemente con la DE.
- Obesidad y Sobrepeso: Están vinculados a problemas vasculares, diabetes y bajos niveles de testosterona.
- Sedentarismo: La falta de ejercicio empeora la salud cardiovascular.
4. Otras Condiciones Médicas
- Problemas de Próstata: Una cirugía de próstata (prostatectomía) puede dañar nervios y vasos sanguíneos circundantes.
- Trastornos del Sueño (como la apnea del sueño).
Conclusión: La Importancia de un Diagnóstico Profesional
Como se puede observar, las causas de la disfunción eréctil son diversas y a menudo se superponen. Un hombre puede tener una causa física base (como prediabetes) agravada por factores psicológicos (como la ansiedad).
Por ello, es fundamental consultar con un urólogo o médico. Autodiagnosticarse o automedicarse puede ser peligroso y contraproducente. Un profesional de la salud puede:
- Realizar un historial médico completo y un examen físico.
- Solicitar análisis de sangre para medir testosterona, glucosa y colesterol.
- Identificar la causa raíz y recomendar un tratamiento personalizado, que puede incluir cambios en el estilo de vida, terapia psicológica, medicamentos o otros dispositivos.
Reconocer las causas es el primer y más valioso paso para recuperar la salud sexual.